¿Qué es la educación
inicial?

La
Educación Inicial es un derecho de las niñas y los niños, una oportunidad de
las madres y los padres de familia para mejorar y/o enriquecer sus prácticas de
crianza y un compromiso del personal docente y de apoyo para cumplir con los
propósitos planteados.
Educación
Inicial es una realidad mundial, indispensable para garantizar el óptimo
desarrollo de los niños y las niñas. La importancia que tienen los primeros
años de vida en la formación del individuo, requiere que los agentes educativos
que trabajan en favor de la niñez cuenten con conocimientos, habilidades y
actitudes adecuados para elevar la calidad del servicio que se ofrece.
Es un derecho impostergable de la
primera infancia, la educación inicial se constituye en un estructurante de la
atención integral cuyo objetivo es potenciar de manera intencionada el
desarrollo integral de las niñas y los niños desde su nacimiento hasta cumplir
los seis años, partiendo del reconocimiento de sus características y de las
particularidades de los contextos en que viven y favoreciendo interacciones que
se generan en ambientes enriquecidos a través de experiencias pedagógicas y
prácticas de cuidado. La educación inicial es válida en sí misma por cuanto el
trabajo pedagógico que allí se planea parte de los intereses, inquietudes,
capacidades y saberes de las niñas y los niños. Esta no busca como fin último
su preparación para la escuela primaria, sino que les ofrece experiencias
retadoras que impulsan su desarrollo; allí juegan, exploran su medio, se
expresan a través del arte y disfrutan de la literatura.
La
educación para la primera infancia es concebida como un proceso continuo y
permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, oportunas y
pertinentes que posibilitan a los niños y a las niñas potenciar sus capacidades
y desarrollar competencias para la vida.
Se
caracteriza por:
Ser
inclusiva, equitativa y solidaria, ya que tiene en cuenta la diversidad étnica,
cultural y social, las características geográficas y socioeconómicas del país y
las necesidades educativas de los niños y las niñas.
Considerar
que todos los niños y las niñas, independientemente del contexto socio cultural
en el que crecen, tienen las capacidades para desarrollar sus competencias si
se encuentran en ambientes sanos y seguros que garanticen sus derechos.
La
atención a la primera infancia en instituciones educativas en el país, ha
correspondido principalmente hasta el momento a la educación preescolar, que
tiene como propósito preparar al niño y a la niña para ingresar en el sistema
educativo formal.
La Ley General de Educación ley 115 de 1994 define la
educación preescolar como la “ofrecida al niño para su desarrollo en los
aspectos biológico, cognoscitivo, psicomotriz, socioafectivo y espiritual, a
través de experiencias de socialización pedagógicas y recreativas”.
En
el 2006, la cobertura en preescolar, que corresponde a niños y niñas de 5 y 6
años, los cuales son atendidos por las instituciones educativas, presenta una
tasa de cobertura bruta del 86% en el grado de transición.
Por
su parte, en lo que corresponde a la atención con algún componente educativo,
dirigida a los niños y niñas menores de 5 años, que son atendidos, lo están en
un 44% por los hogares comunitarios del ICBF, según datos de la Encuesta
Nacional de Calidad de Vida del 2003.
IMPORTANCIA DE EDUCACION INICIAL
La
Educación Inicial es el proceso de acompañamiento al desarrollo integral de
niños y niñas menores de 5 años, y
tiene como objetivo potenciar su aprendizaje y promover su bienestar mediante experiencias significativas y
oportunas que se dan en ambientes estimulantes, saludables y seguros.
Los
niños y las niñas de esta edad, de manera natural, buscan explorar,
experimentar, jugar y crear, actividades que llevan a cabo por medio de la
interacción con los otros, con la naturaleza y con su cultura.
Los
padres y las madres, los familiares y otras personas de su entorno son muy importantes y deben darles cuidado,
protección y afecto para garantizar la formación de niños felices y saludables, capaces de aprender y desarrollarse.
OBJETIVOS:
· Enriquecer
y estimular el desarrollo de los niños y las niñas desde el feto para un mejor
desarrollo.
· Favorecer
el desarrollo integral con la finalidad de formar seres humanos autónomos, con
pensamiento crítico, creativos, independientes, seguros de sí mismos y con
habilidades de trabajo en equipo.
Importancia de la
educación inicial.
Las primeras etapas de la infancia son las más importantes para el desarrollo
del ser humano; esto se debe a la gran capacidad que en esos momentos tiene el
cerebro para asimilar la información de su entorno.
Durante
los primeros años de vida, todas las experiencias que los niños y las niñas
vivan se transformarán en nuevas habilidades y conocimientos que facilitarán su
desarrollo en todas las áreas: motriz, sensorial, cognitiva y socio-emocional.
La
infancia es un período único, preciso y crítico para el desarrollo psíquico,
afectivo y cognitivo, ya sea con programas formales, en un centro de
estimulación temprana o bien en el hogar con un manual de información a madres
de familia, el bebé debe tener la posibilidad de aprovechar cada oportunidad de
desarrollarse y prepararse para el futuro aprendizaje.
Las
experiencias que el niño tiene durante esta etapa son fundamentales para su
vida futura. En este período el niño aprende a convivir con el entorno y se
adquieren conceptos fundamentales para la vida: existe un mundo además de mí,
el juego es una actividad natural en los niños, la vida no es solo mi casa y mi
familia, puedo aprender a cantar y bailar y reír con muchas personas.
La
importancia de la educación inicial, en el nivel inicial, el niño se prepara
para su futuro escolar y logra adaptarse adecuadamente a este sistema de vida
que durará por muchos años.
Hablando
en lenguaje psicoanalítico: en esta edad el infante y su “YO” no pueden desarrollarse
más que en relación con los demás, y en esta interacción del Yo con OTROS, es
donde podemos encontrar una respuesta a la “evolución psicológica.
El
centro de estimulación Temprana o el trabajo planeado y organizado realizado
por la madre en el hogar, fortalecerán el desarrollo sensorial del infante, su
desarrollo motor, social y su lenguaje.
Actividades rectoras de la primera infancia y de la educación inicial
El
camino para crear una "Cultura de la educación inicial" en el marco
de la atención integral, es a través de cuatro actividades rectoras que además
de ser actividades inherentes a los niños y las niñas, posibilitan aprendizajes
por sí mismas.
El
juego, el arte, la literatura y la exploración del medio son las actividades
rectoras de la primera infancia, lejos de ser herramientas o estrategias
pedagógicas, que se "usan como medio para lograr otros aprendizajes",
en sí mismas posibilitan aprendizajes.
El
planteamiento que hace Garvey sobre el juego ayuda a explicar esta idea, cuando
afirma que: "El niño no juega para aprender pero aprende cuando
juega", esto mismo se podría decir con respecto al arte, la literatura y
la exploración del medio. La pintura y el dibujo, por ejemplo, aparecen en el
contexto de la educación inicial como actividades a las que las niñas y niños
recurren para expresarse, construir mundos simbólicos, elaborar la apropiación
de los objetos reales, entre otros, y no como estrategias para desarrollar su
motricidad fina, lo cual no excluye que el manejo de pinceles o crayolas,
contribuyan a ello.
El juego
El
juego es un reflejo de la cultura y la sociedad y en él se representan las
construcciones y desarrollos de los entornos y sus contextos. Las niñas y niños
juegan a lo que ven y al jugar a lo que viven resignifican su realidad. Por
esta razón, el juego es considerado como medio de elaboración del mundo adulto
y de formación cultural, que inicia a los pequeños en la vida de la sociedad en
la cual están inmersos. En el juego hay un gran placer por representar la
realidad vivida de acuerdo con las propias interpretaciones, y por tener el
control para modificar o resignificar esa realidad según los deseos de quien
juega. La niña y el niño representan en su juego la cultura en la que crecen y
se desenvuelven. Desde esta perspectiva, el juego permite aproximarse a la
realidad del niño y la niña.
La literatura
Las
niñas y los niños son especialmente sensibles a las sonoridades de las palabras
y a sus múltiples sentidos. Necesitan jugar con ellas, ser nutridos, envueltos,
arrullados y descifrados con palabras y símbolos portadores de emoción y
afecto. Por ello la literatura es también una de las actividades rectoras de la
infancia. Las personas que están cerca de los más pequeños constatan
cotidianamente que jugar con las palabras -descomponerlas, cantarlas,
pronunciarlas, repetirlas, explorarlas- es una manera de apropiarse de la
lengua. Quizás por ello suele decirse que las niñas y los niños se parecen a
los poetas en su forma de "estrenar" y de asombrarse con las
palabras, y de conectarlas con su experiencia vital. En sentido amplio, la
literatura en la primera infancia abarca no solo las obras literarias escritas,
sino también la tradición oral y los libros ilustrados, en los que se manifiesta
el arte de jugar y de representar la experiencia a través de símbolos verbales
y pictóricos.
La
necesidad de construir sentido, inherente a la condición humana impulsa desde
la más temprana infancia a trabajar con las palabras para habitar mundos posibles
y para operar con contenidos invisibles.
La
riqueza del repertorio oral que representan los arrullos, las rondas, las
canciones, los cuentos corporales, los juegos de palabras, los relatos y las
leyendas, hacen parte de la herencia cultural que, junto con la literatura
infantil tradicional y contemporánea, constituyen un acervo variado y
polifónico en el cual las niñas y los niños descubren otras maneras de
estructurar el lenguaje, vinculadas con su vida emocional.
El arte
Observar
las rondas y los juegos de tradición oral permite constatar cómo la literatura,
la música, la acción dramática, la coreografía y el movimiento se conjugan.
Desde este punto de vista, las experiencias artísticas -artes plásticas,
literatura, música, expresión dramática y corporal- no pueden verse como
compartimientos separados en la primera infancia, sino como las formas de
habitar el mundo propias de estas edades, y como los lenguajes de los que se
valen los niños y las niñas para expresarse de muchas formas, para conocer el
mundo y descifrarse. Dentro del ciclo vital es en la primera infancia cuando
los seres humanos están más ávidos y más dispuestos a esas formas de
interactuar con el mundo sensible. El hecho de "estrenar", palpar e
interrogarse por cada cosa, de fundir la comprensión con la emoción y con
aquello que pasa por los sentidos hace de la experiencia artística una
actividad rectora de la infancia.
La exploración del medio
Las niñas y
los niños llegan a un mundo construido. Un mundo físico, biológico, social y
cultural, al que necesitan adaptarse y que los necesita para transformarse. En
él encuentran elementos y posibilidades para interactuar gracias a sus propias
particularidades y capacidades. Los sentidos gustar, tocar, ver, oler, oír-
cumplen un papel fundamental en la exploración por cuanto sirven para
aproximarse al medio de diversas maneras. Explorar permite a las niñas y los
niños cuestionarse, resolver problemas, interactuar, usar su cuerpo,
investigar, conocer, ensayar, perseverar, ganar independencia. Esta experiencia
implica un proceso de construcción de sentido acerca de lo que pasa en el mundo
y de lo que significa ser parte de él. El juego, la literatura, el arte y la
exploración del medio son actividades en muchos casos interdependientes. Así
por ejemplo, cuando la niña o el niño juega o explora, puede hacerlo
manipulando materiales plásticos como pinturas o arcillas, con lo cual se
acerca a una experiencia artística. También hay casos en donde el juego se
combina con la expresión literaria y musical.
Modalidades de la educación inicial
La Comisión Intersectorial
de Primera Infancia CIPI de la cual hace parte el Ministerio de Educación
Nacional, definió las modalidades de atención para lograr coherencia al
reorganizar los servicios y unificar criterios entre sectores al momento de
garantizar las diversas atenciones que requieren los niños y las niñas para
lograr su desarrollo integral.
Estas modalidades de
atención se definieron a partir del análisis relacionado con los diferentes
escenarios significativos en el proceso de desarrollo integral de los niños y
niñas, así como en la preparación, formación y acompañamiento a las familias.
Para iniciar, es preciso
reconocer que la familia es por excelencia el escenario en el cual se inicia la
atención integral de los niños y niñas, puesto que es el primer agente socializador
y educador. Aun así no es un escenario exclusivo para la Atención Integral, la
familia desde el momento mismo de la concepción, empieza a participar en
espacios dirigidos a crear condiciones que favorecen el desarrollo infantil de
los bebes, seguido por escenarios de salud, y escenarios de participación
pública. En este sentido la educación inicial se inscribe como un escenario de
en el marco de la atención integral, donde se generan las condiciones dirigidas
a promover y generar el desarrollo integral de los niños y niñas. Estos
escenarios, se materializan a través de dos modalidades: Familiar e
Institucional o Centros de Desarrollo Infantil.
Las dos modalidades
están orientadas a garantizar el derecho de una atención integral y una
educación inicial de calidad de los niños y las niñas desde la gestación hasta
su ingreso al sistema educativo en el grado de preescolar.Modalidad institucional Centros de Desarrollo Infantil CDI
Los Centros de Desarrollo Infantil, se
conciben como instituciones dirigidas a atender y promover un desarrollo
integral a través de la educación inicial, con la participación de
profesionales idóneos en temas relacionados con los diferentes componentes de
la atención integral, responsables de gestionar las condiciones materiales que
hacen efectivos todos los derechos de los niños y niñas en primera infancia,
así como de generar oportunidades de expresión y comunicación con pares y
adultos y diversidad de experiencias que permiten a los niños y las niñas
construir y comprender el mundo.
Es
importante destacar que los CDI no están solos en el desempeño de este papel
educativo, pues la atención al niño y la niña es también responsabilidad del
Estado y la familia. Por tanto, en el CDI se coordinan y armonizan acciones del
Estado relacionadas con la nutrición, salud y formación y acompañamiento a
familias de los niños y niñas de 0 a menores de 6 años, y las familias
participan en actividades promovidas por los CDI para articular mejor la
atención y educación que ambos llevan a cabo de acuerdo con las
características, necesidades, demandas y atenciones que requieren los niños y
las niñas.
Modalidad de Educación Inicial Familiar
La
configuración de los territorios en Colombia, se caracteriza por una amplia
diversidad geográfica, cultural, ambiental y de condiciones socio-económicas e
institucionales. La estrategia De Cero a Siempre, en el marco de dicha
configuración, ha concebido una modalidad de atención no convencional, que
posibilita el abordaje integral del niño y la niña en entornos familiares y
comunitarios. Esta modalidad reconoce prioritariamente las particularidades
culturales y geográficas de la población del país que habita zonas rurales
dispersas, así como de los niños y niñas menores de dos años y sus familias.
Esta
modalidad por su carácter flexible, privilegia los entornos más cercanos y
propios a las condiciones de los niños y niñas, como lo son su familia y
comunidad. Establece como punto de entrada el acompañamiento y fortalecimiento
de los miembros de la familia y cuidadores para potenciar el desarrollo de los
niños y niñas. El lugar protagónico de la familia en el cuidado, crianza,
educación y desarrollo de los niños y las niñas desde el nacimiento hasta antes
de cumplir los 6 años, la convierte en el primer y más inmediato escenario de
corresponsabilidad. Para tal fin, el Estado, responsable de la garantía de los
derechos de la primera infancia, está en la obligación de garantizar esta
atención y proveer el apoyo necesario a la familia para llevar a cabalidad
dicha corresponsabilidad en la atención integral.
Condiciones de calidad de la educación inicial

Las
acciones y actividades dirigidas a promover el desarrollo integral de la
primera infancia en estas modalidades han de llevarse a cabo de acuerdo con las
particularidades personales, culturales y sociales de los niños y las niñas y
de sus familias, así como en concordancia con las características de sus
contextos.
Los
procesos de gestión que se deben desarrollar las dos modalidades, además de
plantear el cumplimiento de los estándares de calidad, han de orientarse al
desarrollo de capacidades institucionales, comunitarias y familiares que
permitan que cada actor o institución desarrollar acciones a favor del
desarrollo infantil de la primera infancia con calidad, oportunidad,
eficiencia, eficacia y efectividad, garantizando el interés superior de los
niños y niñas, la prevalencia de sus derechos, su promoción, garantía,
protección y restablecimiento, bajo la tutela del Estado en su condición de
garante, y con la corresponsabilidad de la familia y la sociedad
Con la
intención de operacionalizar el concepto de calidad que se propone, como
proceso de mejoramiento continuo, y de organizar la prestación del servicio de
educación inicial en el marco de una atención integral, se hace necesario
dividir en seis componentes las condiciones de calidad para las modalidades,
los cuales se describen a continuación.
Componente Familia, Comunidad y Redes sociales
Este
componente se centra en generar mecanismos de participación y formación para
las familias, donde de manera permanente se intercambie información relevante
sobre la vida de los niños y las niñas en las modalidades y el hogar. De igual
forma se orienta a la apertura hacia la comunidad, donde se puedan generar
procesos de identificación y articulación con las acciones que a nivel local se
orientan a brindar una atención integral a los niños y las niñas y hacia la
garantía de sus derechos.
Componente Salud y Nutrición
Este
componente contempla todas las acciones dirigidas a garantizar la salud y
nutrición a través de promover el acceso a servicios de salud cuando los niños
y niñas lo requieren; a la promoción de estilos de vida saludables; a
garantizar y promover una alimentación balanceada de acuerdo a la edad de los
niños y las niñas; y a garantizar un ambiente saludable.
Componente Proceso Pedagógico y Educativo
El
componente de proceso pedagógico hace referencia a las prácticas pedagógicas y
de cuidado que promueven el desarrollo infantil en el marco del proyecto
pedagógico definido por las modalidades.
El proyecto pedagógico es el horizonte
de sentido de todas las acciones intencionadas que se realizan, las cuales
atienden a las disposiciones legales, marcos normativos, las particularidades del
contexto y de los niños, las niñas y sus familias, así como a los lineamientos
técnicos nacionales. Este componente es flexible, se construye colectivamente y
está en constante retroalimentación por parte de todos los actores de las
modalidades, niños y niñas, familias y/o cuidadores, talento humano.
Componente Talento Humano
Este
componente se refiere a las acciones orientadas a garantizar que las
modalidades cuenten con el personal idóneo y suficiente para cada uno de los
componentes de la atención en lo relacionado con los procesos pedagógicos,
administrativos y de servicios.
En este
sentido, la organización del talento humano estará definida por la proporción
adecuada según el número de niños y niñas y por el perfil definido en los
estándares a nivel de formación y experiencia según la función a desempeñar.
Lograr lo anterior implica establecer la gestión del talento humano, es decir,
definir los procesos de selección, inducción, cualificación y evaluación, así
como las acciones para garantizar su bienestar y satisfacción.
Componente ambientes educativos y protectores
Este
componente contempla aquellos estándares que garantizan que los ambientes
educativos de las modalidades cuenten con condiciones físicas y psicológicas
protectoras, es decir, todas las condiciones de seguridad física y humana a
través de la generación de interacciones apropiadas entre el talento humano de
las modalidades y los niños y las niñas, y con la identificación y mitigación
de riesgos que pongan en peligro la vida de los niños y niñas.
Componente Proceso Administrativo y de Gestión
Este
componente contempla actividades de planeación, organización, ejecución,
seguimiento, evaluación y control, dirigidas a alcanzar los objetivos
institucionales, es decir, a la capacidad de gestión que tienen los prestadores
del servicio para definir y alcanzar sus propósitos en el marco de una atención
integral y con el uso adecuado de los recursos disponibles.
Los
programas de educación inicial están diseñados para fortalecer y facilitar
todas las redes de comunicación que vinculan al niño con su mundo, e
interpretar todos esos mensajes que de su entrono recibe y que permitirán
descubrir, conocer y crear. Potenciar las habilidades intelectuales que el niño
trae por herencia, ofreciendo los medios y herramientas para que desde el
inicio, el niño aprenda a aprender. 8. Si el niño presentara algún déficit en
su desarrollo, mediante la estimulación que recibe a través de los programas
iniciales sistematizados integrales, tendrá grandes posibilidades de minimizar
los aspectos limítrofes de su desarrollo.
Cosas que aprenden:
Ø Compártelo todo.
Ø Juega limpio.
Ø No le pegues a la gente.
Ø Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
Ø Limpia siempre lo que ensucies.
Ø Pide perdón cuando lastimes a alguien.
Ø Lávate las manos antes de comer.
Ø Sonrojarte.
Ø Dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja cada día un
poco.
Ø Duerme la siesta.
Ø Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico.
Ø Tómate de las manos y no te alejes.
Ø Permanece atento a lo maravilloso.
Conclusión
En el nivel
inicial es donde los niños y las niñas adquieren y fomentan los valores que les
van a permitir convertirse en adultos con destrezas de socialización tales como
amor, organización, respeto, responsabilidad, cortesía, paciencia, solidaridad,
cooperación, honestidad, tolerancia, prudencia, auto-control y cuidado al medio
ambiente.
Es preciso
aprovechar estos primeros años de vida para favorecer un buen desarrollo
neurológico y para proporcionarles un entorno agradable, que les ayuden en su
proceso de desarrollo.